Se cumplieron todas las quinielas y, en una reunión de poco menos de media hora de duración en la sede del Consejo de Cofradías, la junta superior designó ayer a Fernando Cano-Romero Méndez como pregonero de la Semana Santa de 2011. Se levanta de este modo una especie de «veto» impuesto sobre este abogado jerezano de 74 años cuando era arzobispo el cardenal Amigo Vallejo, tras haber mantenido una polémica con Palacio a cuenta de una impugnación de elecciones a hermano mayor de la Macarena, en los años 80, de las que Cano resultó perdedor tras no computarse el voto por correo y desestimar la curia el recurso. La polémica vino cuando Fernando Cano elevó hasta Roma el recurso, lo que le granjeó un enfrentamiento con el cardenal durante dos años que impidió que fuera designado pregonero de la Semana Santa.
Y es que Cano-Romero, nacido en Jerez de la Frontera en 1937 pero afincado desde hace casi 40 años en Sevilla y «enamorado» de sus cofradías, ha pronunciado multitud de pregones, exaltaciones, conferencias... sobre la Semana Santa, como lo fue el recordado Pregón de las Glorias de 1985, lo que hacía que durante años estuviera en la lista de nominados a pronunciar el del Maestranza.
En esa lista que ayer se llevó a la calle San Gregorio compartían cartel, junto a él, que era el principal candidato, Ignacio Pérez Franco —hermano mayor del Baratillo— o Julio Cuesta —ex tesorero del Consejo y presidente de la Fundación Cruzcampo—, toda vez que el presidente del Consejo, Adolfo Arenas, tanteará al cardenal Amigo en Madrid la posibilidad de ser el pregonero y éste le rechazara, por segunda vez.
Sin embargo, en la terna final de votaciones no llegó ninguno de los «favoritos» junto con Fernando Cano, sino que le coló Antonio Bellido, secretario del Ateneo que pronunció el año pasado el Pregón del Costalero. A pesar de ello, la elección de Cano fue por unanimidad.
Un buen orador
Quienes lo conocen mantienen que Fernando Cano es un gran orador, a la par de hacer buena poesía y prosa. Cano «nunca ha escrito un pregón», siempre ha improvisado. Además, con su nombramiento el Consejo vuelve a la línea cercana a las cofradías, ya que es hermano de la Macarena y de los Estudiantes —donde residen sus dos grandes devociones: la Virgen de la Esperanza y el Cristo de la Buena Muerte—, además de La Cena, La Hiniesta, San Gonzalo y La Pura y Limpia del Postigo del Aceite, en Sevilla, y de la Coronación de Espinas, de los Dolores, del Amor y la Sacramental de Santiago de su Jerez natal. También es hermano de honor del Dulce Nombre de Bellavista, a la que donó el Cristo.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, desarrolló su vida laboral como abogado, ahora jubilado, en Jerez, donde conoció a su mujer, también jerezana, con quien tiene cinco hijos.
Fernando Cano, ayer, en el Consejo de Cofradías / J. J. COMAS RODRÍGUEZ
«Radiante». Así definía ayer su hijo Manuel al pregonero de la Semana Santa de 2011, quien en la rueda de prensa posterior a su designación afirmó que, «aunque no me ha dado tiempo a pensar en qué voy a poner en el texto», «las circunstancias sociopolíticas actuales deben estar en el pregón, más aún cuando el que lo da es un católico profundo. Consecuentemente con eso, asumiré la responsabilidad». De este modo, deja claro que será un pregón de los llamados «comprometidos», ya que asegura que «las cofradías son Iglesia y trataré de hacer el pregón conforme a sus demandas actuales». Así, estarán «la palabra drogas, aborto, eutanasia, familias rotas y destrozadas...». Eso sí, «intentaré de que no sea un sermón, porque a los cofrades quizá es mejor que estas cosas se las diga un hombre de chaqueta y camisa que otro con un clerigman».
El ya pregonero se mostró «orgulloso» de la «unanimidad total» en su designación, reconociendo que «hay algunos que se han dejado llevar por el cariño». «Lo primero que he hecho cuando me he enterado es, como todos los sábados, ir a la basílica a rezar a la Esperanza que es quien tiene la culpa de esto». Para finalizar, señaló que «si no cumplo, que Dios, Sevilla y los cofrades no me lo tengan en cuenta».
Por su parte, el presidente del Consejo, Adolfo Arenas, «hermano común de la Hiniesta», dijo que «la sección de Penitencia se ha expresado con unanimidad».
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